Una presunta asesina se unió a un grupo de Facebook* para el intercambio de artículos infantiles para encontrar a mujeres embarazadas y posiblemente secuestrarlas y matar y robar a sus bebés. Sin embargo, cuando el FBI abrió un caso al respecto, los miembros del foro aseguraron desconocer que sus datos privados habían sido involucrados en una investigación de este tipo.
A finales de octubre de 2022, Kelly, una madre primeriza, fue contactada por una mujer llamada Lucy Barrow en respuesta a un anuncio que había publicado en el grupo. El perfil de Barrow había sido creado ese mismo mes y tenía un perro en la foto de perfil. La mujer le propuso a Kelly quedar para ofrecerle unos artículos que le podían interesar, informa Forbes.
El grupo en cuestión estaba integrado por 6.500 miembros, todos ellos residentes del noroeste del estado estadounidense de Arkansas. Pero ni ellos ni los administradores y moderadores del foro sabían que Barrow ocultaba su identidad real. Según el FBI, se cree que su verdadero nombre era Amber Waterman, quien finalmente encontró a su víctima. Afortunadamente para Kelly, no fue ella la que perdió la vida en manos de la criminal.
Quien no tuvo tanta suerte fue Ashley Bush, una mujer embarazada de 33 años a la que Waterman probablemente encontró a través del grupo de Facebook. Tras la detención, fue acusada de secuestrar a Bush, dispararle, sacar al niño de su vientre y posteriormente quemar y esconder su cuerpo. En diciembre, Waterman se declaró inocente y espera ser juzgada en junio.
A pesar de que el crimen tuvo una gran resonancia en los medios de comunicación, los usuarios del foro no fueron informados acerca de las acusaciones en torno a Waterman, de su personaje Lucy Barrow ni de su presunto uso de la plataforma para buscar víctimas. Tampoco se les dijo que el FBI investigó su grupo privado.
Se investiga al grupo sin el consentimiento de sus miembros
En diciembre, el FBI solicitó a Facebook obtener acceso a las publicaciones dentro del grupo, así como los nombres y direcciones de la persona que creó el foro, y cualquier video y foto compartidos por los miembros. También necesitó «todos los registros de actividad» del grupo, así como «todos los demás documentos que muestren las publicaciones del grupo y otras actividades de Facebook desde el 24 de octubre de 2022 hasta el 3 de noviembre de 2022» con el fin de identificar a testigos adicionales.
Los datos personales de un millón de usuarios de Facebook pueden verse comprometidos
Los datos personales de un millón de usuarios de Facebook pueden verse comprometidos
Al enterarse de las acciones del Gobierno, una moderadora del grupo afirmó sentir que se infringió innecesariamente la privacidad de sus usuarios y agregó que estaba «conmocionada y preocupada». «Quiero decir, nada de eso es de su incumbencia. Si ya atraparon a la persona, ¿por qué investigar al grupo?», dijo, agregando que era «responsabilidad de Facebook notificarnos que está sucediendo algo así para que podamos proteger nuestra información». Meta, por su parte, dijo que notificó al administrador creador del grupo, pero esa persona se negó a responder a la solicitud de comentarios del medio.
En el caso de Waterman no está claro por qué el FBI necesitó obtener los datos del grupo si ya había inspeccionado la cuenta de Facebook de Barrow y disponía de pruebas sólidas de su culpabilidad, como la presencia de sangre en su automóvil o la confesión de su esposo, quien admitió que su mujer había matado a Bush. A su vez, el Departamento de Justicia se negó a comentar por qué necesitaba investigar al grupo.
Al mismo tiempo, también se pone en duda la política de divulgación de Facebook, cuestionando si se debe revelar a todos los miembros de un grupo privado que está siendo investigado.
«El hecho de que usted esté recopilando información sobre este grupo y, francamente, si hay un posible asesino en este foro, probablemente sea bueno que estas personas lo sepan», señaló Alan Butler, director ejecutivo del Centro de Información de Privacidad Electrónica de EE.UU.
